Pilar Arriaga – Pecci Arte Floral (Toledo) realizaba los días 22 a 24 de junio el curso “Bodegones Florales e introducción a la Joyería Floral”. Las instalaciones de Flores El Calé hacían de escuela, mientras alumnos y profesora formaban parte por unos días de esta gran familia.
Tres auténticas jornadas de aprendizaje que, además, incluían la puesta en común de experiencias profesionales y vivencias y gratos momentos que quedan grabados en la memoria de los participantes.
Bodegones Florales
Los bodegones están de moda en las bodas de hoy. El florista se encuentra con nuevas posibilidades de negocio, pudiendo ofrecer bodegones que incorporen su trabajo florístico, desmarcándose de su actual competencia y logrando que el trabajo floral tenga protagonismo en el conjunto. Este hecho era el punto de partida de la primera parte del curso: Bodegones Florales.
Una inagotable muestra de imágenes en revistas de moda y novias, ferias nupciales, organizadores de eventos, wedding planners, etc., muchas de ellas al alcance de cualquier novia vía Internet, ponen de manifiesto la rabiosa actualidad de los bodegones en las bodas actuales.
Pilar Arriaga es consciente de ello y durante el curso daba múltiples ideas para sacarle el máximo partido a esta moda, sería el caso de la construcción de elementos que nos servirán de base para las composiciones (a base de trigo, flor de lavanda seca, etc.), que pueden reutilizarse y sólo es necesario renovar el propio trabajo floral en cada celebración.
Aprovechar las ‘modas’
El uso del color y la luz, los distintos elementos utilizados, el punto focal y la temática-finalidad, esa sensación de serenidad que nos trasmiten,… Los bodegones están de moda en las celebraciones, especialmente bodas.
En una misma boda, es posible tematizar todos y cada uno de los espacios, desde los típicos: Iglesia (con sus distintos espacios), mesas del restaurante,…; hasta otros –antes– menos habituales: Aseos, mesas de los dulces, mesa para la tarta, rincón para el libro de firmas, ‘photocall’, etc.
Algunos pueden pensar que la proliferación del bodegón como base de las decoraciones en cualquier celebración es una amenaza, porque permite que un ‘no florista’ lo realice.
Las flores pueden utilizarse para crear armonía, sosiego,…, y dar un toque de distinción al bodegón; y, en este punto es donde empiezan a tener sentido todos los conocimientos del florista. Por ello, los bodegones abren un mundo de posibilidades al florista, que además puede dejar su huella en base al dominio del arte floral y ser reconocido como el profesional más capacitado para su realización.
La boda ‘clásica’ permitía realizar ramo de novia, arreglos para coche, iglesia, casa o restaurante y los prendidos-tocados. Pero ahora puede decorarse cualquier rincón, pensando en las más variadas utilidades: Zona con pañuelos de papel decorados, lluvia de ilusiones (para la salida de la iglesia), mesa para kits de supervivencia a la resaca, Candy Bar y un largo etcétera. En muchos de estos detalles, la novia quiere participar. Pilar comenta que es bueno que lo haga, que se sienta protagonista. Lo importante es que permita al florista ocuparse de la decoración integral del evento.
Dejar volar la imaginación
Las dos primeras jornadas del curso podían verse las posibilidades que las bodas actuales ofrecen al florista, que ha de utilizar su imaginación y desarrollar toda su creatividad y profesionalidad en torno a los Bodegones Florales.
El objetivo pasa por hacer del bodegón una herramienta de trabajo que, además, el florista puede ejecutar como nadie, especialmente cuando incorpora composiciones florales únicas.
El florista sabe crear y decorar espacios y es el profesional más capacitado para realizar composiciones florales perfectas. Sólo resta buscar clientes y saber venderse.
El primer paso para crear un bodegón consiste en conocer qué carácter ha de tener (decorativo, rústico, elegante,…). Después, ha de darse un sentido – significado al bodegón, esto es, para qué se va a utilizar (recibir a invitados, rincón del fumador, espacio para el libro de firmas, ofrecer detalles de boda,…) Cada celebración y cada rincón de un evento pueden ser tematizados, es momento de dejar volar vuestra imaginación. El florista debe analizar el carácter y la finalidad, ha de sintetizar y plasmar su idea en un espacio y debe conseguir que el trabajo floral destaque, para que novios e invitados recuerden cada espacio, cada detalle, y sobre todo que no olviden que lo ha realizado un florista.
Variadas ideas
Durante el curso, los alumnos aprendieron los porqués y pusieron en práctica distintas ideas, haciendo hincapié en conceptos tales como:
– Reutilización de materiales: Fabricación de elementos que sirven de base para composiciones florales, realizadas en trigo, lavanda seca, Limonium, etc., que requieren un tiempo de elaboración pero a las que basta con cambiar el trabajo floral para hacerlas diferentes de una a otra; Y posibilidad de reutilizarlos, alquilarlos,… (para pasilleros, por ejemplo).
– Utilización de determinados elementos, también válidos para creación de bodegones en multitud de eventos (jaulas, faroles, candelabros, velones, etc.)
– Unos mismos elementos pueden dar resultados muy diferentes, con apenas cambiar su colocación y dar pequeños toques.
Lo cierto es que ‘Bodegón’ es una de las palabras clave en las bodas actuales. Y el florista debe aprovechar este tirón provocado por las modas.
Joyería floral
El último día de curso, los alumnos aprendían de primera mano cómo crear verdaderas Joyas Florales, auténticas y únicas piezas fruto del trabajo manual y del conocimiento de las técnicas de elaboración a partir de pasta de cera, una mezcla de distintos componentes que conocen a la perfección la propia Pilar y la también toledana Manuela Mora.
Estas piezas pueden realizarse íntegramente con flores de pasta de cera o bien integrar estos elementos creando conjuntamente una joya con flores naturales, con un resultado más económico y de mayor efecto florístico.
Lo cierto es que Pilar Arriaga encandiló a los alumnos con esta introducción a la joyería floral. Todos quedamos gratamente sorprendidos al ver cómo era posible realizar hojas, pétalos, pistilos,…, hasta construir flores casi perfectas a partir de una pasta de cera, que puede manipularse, pintarse,… Y se consiguen piezas agradables al tacto, con cierta flexibilidad, resistentes a las caídas, no arañan la piel si se cosen al vestido, etc.
Pilar Arriaga y Manuela Mora han compartido sus experiencias en esta técnica y lo cierto es que ofrece muy buenos resultados.
Los alumnos experimentaron con los materiales y realizaron auténticas Joyas Florales, tales como coronitas, diademas, tocados de madrina, tocados para invitados, tocados para novia, peinetas, etc.
Profesoras y alumnos conocieron los interiores y la forma de trabajar y atender al cliente de nuestra empresa mayorista, especializada en flores y verdes naturales, así como complementos para floristería. ¡Una suerte también haber podido tenerlos unos días entre nosotros!
Ha sido un placer trabajar en El calé.
Tan agradable todo, que yo también estoy deseando de repetir pronto.
A la vuelta del verano mas y mejor.
Un placer haberte tenido entre nosotros y haber aprendido tantas cosas contigo. Nos veremos pronto.